25.11.10

Comentario Libro de la Vida capítulo 35


COMENTARIOS AL LIBRO DE LA VIDA
Capítulo 35: 



 
Revisión del texto, notas y comentario: Tomás Álvarez, O.C.D.

                              CAPÍTULO 35





            Prosigue en la misma materia de la fundación de esta casa de nuestro glorioso padre san José. Dice por los términos que ordenó el Señor viniese a guardarse en ella la santa pobreza, y la causa por que se vino de con aquella señora que estaba [1](1), y otras algunas cosas que le sucedieron. 
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19.11.10

Comentario Libro de la Vida capítulo 34


COMENTARIOS AL LIBRO DE LA VIDA
Capítulo 34: 



 
Revisión del texto, notas y comentario: Tomás Álvarez, O.C.D.

                              CAPÍTULO 34 


Trata cómo en este tiempo convino que se ausentase de este lugar. Dice la causa y cómo la mandó ir su prelado para consuelo de una señora muy principal que estaba muy afligida. Comienza a tratar lo que allá le sucedió y la gran merced que el Señor la hizo de ser medio para que Su Majestad despertase a una persona muy principal para servirle muy de veras, y que ella tuviese favor y amparo después en él. Es mucho de notar.

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13.11.10

Comentario Libro de la Vida capítulo 33


COMENTARIOS AL LIBRO DE LA VIDA
Capítulo 33: 



 
Revisión del texto, notas y comentario: Tomás Álvarez, O.C.D.

                              CAPÍTULO 33 



   Procede en la misma materia de la fundación del glorioso San José. Dice cómo le mandaron que no entendiese [1](1) en ella y el tiempo que lo dejó y algunos trabajos que tuvo, y cómo la consolaba en ellos el Señor.
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6.11.10

Comentario Libro de la Vida, capítulo 32


COMENTARIOS AL LIBRO DE LA VIDA
Capítulo 32: 



 
Revisión del texto, notas y comentario: Tomás Álvarez, O.C.D.


                              CAPÍTULO 32  




[Comienza una nueva sección del libro: los capítulos 32‑36 cuentan la fundación del Carmelo de San José, estrechamente vinculada a las gracias místicas recibidas por la autora. Desea ella que si los teólogos asesores deciden destruir el libro, conserven al menos esos capítulos y los entreguen a las monjas de su primer Carmelo (c. 36, 29). ‑ El c. 32 cuenta su visión del infierno (nn. 1‑9) y los primeros trámites de fundación (10‑18)].
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Santa Teresa de Jesús, 15 de Octubre

Santa Teresa de Jesús
Virgen y Doctora de la Iglesia, Madre nuestra.
Celebración: 15 de Octubre.


Nace en Avila el 28 de marzo de 1515. Entra en el Monasterio de la Encarnación de Avila, el 2 de noviembre de 1535. Funda en Avila el primer monasterio de carmelitas descalzas con el título de San José el 24 de agosto de 1562.

Inaugura el primer convento de frailes contemplativos en Duruelo el 28 de noviembre de 1568. Llegará a fundar 32 casas. Hija de la Iglesia, muere en Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582.

La primera edición de sus obras fue el 1588 en Salamanca, preparadas por Fr. Luis de león. El 24 de abril de 1614 fue beatificada por el Papa Pablo V, y el 12 de marzo de 1622 era canonizada en San Pedro por el Papa Gregorio XV. El 10 de septiembre de 1965, Pablo VI la proclama Patrona de los Escritores Españoles.


Gracias a sus obras -entre las que destacan el Libro de la Vida, el Camino de Perfección, Las Moradas y las Fundaciones- ha ejercido en el pueblo de Dios un luminoso y fecundo magisterio, que Pablo VI iba a reconocer solemnemente, declarándola Doctora de la Iglesia Universal el 27 de septiembre de 1970.

Teresa es maestra de oración en el pueblo de Dios y fundadora del Carmelo Teresiano.

¿Qué significa la oración para Santa Teresa?
"Procuraba, lo más que podía, traer a Jesucristo, nuestro bien y Señor, dentro de mí presente. Y ésta era mi manera de oración. Si pensaba en algún paso, le representaba en lo interior; aunque lo más gastaba en leer buenos libros, que era toda mi recreación; porque no me dio Dios talento de discurrir con elentendimiento ni de aprovecharme con la imaginación; que la tengo tan torpe, que, aun para pensar y representar en mí (como lo procuraba traer) la humanidad del Señor, nunca acababa. Y, aunque por esta vía de no poder obrar con el entendimiento llegan más presto a la contemplación si perseveran, es muy trabajoso y penoso. Porque, si falta la ocupación de la voluntad y el haber en qué se ocupe en cosa presente el amor, queda el alma como sin arrimo ni ejercicio, y da gran pena la soledad y sequedad, y grandísimo combate los pensamientos" (Vida 4,7).

"En la oración pasaba gran trabajo, porque no andaba el espíritu señor sino esclavo; y así no me podía encerrar dentro de mí (que era todo el modo de proceder que llevaba en la oración), sin encerrar conmigo mil vanidades. Pasé así muchos años; que ahora me espanto qué sujeto bastó a sufrir que no dejase lo uno o lo otro. Bien sé que dejar la oración ya no era en mi mano, porque me tenía con las suyas el que me quería para hacerme mayores mercedes" (Vida 7, 17).

"Gran mal es un alma sola entre tantos peligros. Paréceme a mí que, si yo tuviera con quién tratar todo esto, que me ayudara a no tornar a caer, siquiera por vergüenza, ya que no la tenía de Dios. Por eso, aconsejaría yo a los que tienen oración, en especial al principio, procuren amistad y trato con otras personas que traten de lo mismo. Es cosa importantísima, aunque no sea sino ayudarse unos a otros con su oración. ¡Cuánto más, que hay muchas más ganancias! Yo no sé por qué (pues de conversa ciones y voluntades humanas, aunque no sean muy buenas, se procuran amigos con quien descansar y para más gozar de contar aquellos placeres vanos) no se ha de permitir que quien comenzare de veras a amar a Dios y a servirle, deje de tratar con algunas personas sus placeres y trabajos; que de todo tienen los que tienen oración" (Vida 7, 20).

Estando hoy suplicando a nuestro Señor hablase por mí..., se me ofreció lo que ahora diré... que es: considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal adonde hay muchos aposentos así como en el cielo hay muchas moradas... Pues ¿qué tal os parece que será el aposento adonde un rey tan poderoso, tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes se deleita?... no hay para qué nos cansar en querer comprender la hermosura de este castillo... ¿No es pequeña lástima y confusión que por nuestra culpa no (nos) entendamos a nosotros mismos ni sepamos quién somos? ¿No sería qran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es y no se conociese ni supiese quién fue su padre ni su madre ni de qué tierra?.... (1 Moradas 1,1-2)